El yodo es un oligoelemento esencial, del que nuestro organismo necesita diariamente entre 150 µg y 200 µg.
El yodo es importante para el sistema nervioso y el equilibrio energético.
El yodo también contribuye al funcionamiento mental normal.
El yodo es especialmente necesario para la producción de hormonas tiroideas y para una función tiroidea sana.
Para los niños, el yodo es importante para un crecimiento normal.
La carencia de yodo está muy extendida
La carencia de yodo está muy extendida, tanto en Alemania como en el resto de Europa.
Incluso cuando se utiliza sal de mesa yodada, alrededor de dos tercios de la población siguen teniendo carencia de yodo, según las Directrices Dietéticas Nacionales Parte 2.
Al mismo tiempo, la Sociedad Alemana de Nutrición (DGE) recomienda una mayor ingesta de yodo (260µg o 230µg diarios), especialmente para las mujeres embarazadas y las madres lactantes.
La carencia de yodo aumenta los riesgos del embarazo
Además de un aumento significativo del tamaño de la glándula tiroides (bocio) en el recién nacido y en la madre, una carencia de yodo puede provocar trastornos del desarrollo mental en el niño.
Los estudios demuestran que incluso las formas leves y, por tanto, a menudo no reconocidas, del llamado hipotiroidismo en las mujeres embarazadas pueden reducir la inteligencia de los niños.
Por tanto, incluso las mujeres con un tiroides sano deben asegurarse de que consumen suficiente yodo antes de quedarse embarazadas.
Alimentos con mucho yodo
Para asegurarte de que obtienes suficiente yodo, debes hacer un esfuerzo consciente por comer alimentos que lo contengan, principalmente
- el consumo diario de leche y productos lácteos
- comer pescado de mar una o dos veces por semana
- el uso de sal yodada en el hogar
- la compra de alimentos producidos con sal yodada
- el consumo preferente de alimentos con alto contenido en yodo
- si es necesario, tomar un suplemento de yodo como amitamin® fertil F.
| Contenido en yodo | Alimentación |
|---|---|
| aprox. 135 µg por 100 g | Eglefino |
| aprox. 88 µg por 100 g | Saithe |
| aprox. 50 µg por 100 g | Atún |
| aprox. 150 µg por 100 g | Mejillones |
| aprox. 229 µg por 100 g | Bacalao |
| entre 20 (ecológica) y 200 µg/l (leche normal) | Leche |
| aprox. 15 µg por 100 g | Brócoli |
| aprox. 50 µg por 100 g | Plátanos |
| aprox. 13 µg por 100 g | Cacahuetes |
| aprox. 12 µg por 100 g | Espinacas |
| aprox. 12 µg por 100 g | Semillas de calabaza |
| aprox. 150 µg por 100 g | Mozzarella |
| aprox. 35 µg por 100 g | Canónigos |
| aprox. 10 – 14 µg por 100 g | Anacardos, cacahuetes |
| aprox. 6 µg por 100 g | Copos de avena |
| aprox. 6 µg por 100 g | Pan de trigo |
Complemento alimenticio con yodo para el embarazo y la lactancia
amitamin® fertil F fase 1 y amitamin® fertil F fase 2 contienen una cantidad de yodo optimizada para el embarazo.
Esto permite a la futura madre y a la madre lactante asegurarse de que consumen suficiente yodo cada día.
El yodo está incorporado en una combinación cuidadosamente seleccionada de vitaminas y minerales.
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